music is life♥

lunes, 24 de junio de 2013

¿Qué si sigo enojada?

Pareciera que el señor esperara el paso de la tormenta para dejarse de esconder de una buena vez debajo del paraguas, y seguir con la rutina diaria. Rutina que ella había dejado de soportar, inicio de los primeros relámpagos de la noche. Inicio del odio constante a su persona, odio que se acercaba al extrañamiento, maldito extrañamiento.
Sus pies estaban húmedos y helados por el llanto invisible que le recorría el cuerpo y se reflejaba en el vidrio empañado de la ventana. Quería ser fuerte, pero no le salía. Llorar por algo que nunca había tenido, era algo estúpido, algo de princesas mariconas, y ella no quería ser así. No tenía pañuelos blancos de puntilla a mano, ni una niñera que le sirviera el café con leche mientras le peinara dulcemente los cabellos diciéndole: -tranquila, todo va a estar bien. La alegría de las ilusiones se le había desvanecido casi por completo, como el rubor de sus mejillas agrietadas de angustia sin sentido.
Pero ya era hora de secarse las lágrimas y empolvarse la nariz, porque si bien el sigue escondido debajo del paraguas no sabe que la lluvia se está por convertir en un alerta meteorológico en breve...


de mi yo más confiado