music is life♥

sábado, 15 de marzo de 2014

III

Es que ellos no comprenden mis ganas de vivir...se la pasan haciéndose preguntas cómo qué estará haciendo el otro cuando a ellos se les escapa la vida por la ventana del tiempo, sin susurrarles al oído siquiera. Compiten por llegar primero en una carrera que no tiene meta ni salida, pero que está llena de piedras esperando a rasparles las rodillas una, dos, tres veces hasta que aprendan, hasta que te des cuenta de que caer mil veces sirve de algo. Y no te miento. Yo llevo en ese juego hace tiempo y aún no me canso de rasparme las rodillas. Lo mio hasta parece masoquismo puramente natural, lo llevo a flor de piel. Me ciega ser tan estúpida a veces, y ahí caigo en la cuenta de que lo que me parecía estúpido no sólo era una estupidés fenomenal si no, parte de mi personalidad sin arreglo. Una falla inconciente de mi persona. Involuntaria de mis sentidos de ser humano. Y sí, me estoy volviendo loca.¿ Y quién no? Cuántas veces te levantaste preguntándote que carajo es lo que estas buscando, cuando sabes que ni puta idea es lo que querés y vos lo perseguís igual hasta el final de los tiempos. El control de mandos ya se oxidó pero vos seguís a toda marcha, sin límites, sin discusión. Te estás volviendo loco, y perdón si me equivoco, quizás somos de mundos diferentes, quizás vos tampoco comprendés mis ganas de vivir.



Nuevos comienzos de mi nuevo yo.

lunes, 10 de marzo de 2014

II

Por el brillo de esperanza que aún quedaba en su mirada se dejo ser...Ya no le faltaban vías de escape al menos no de las viejas mal usadas de su repertorio. Aún le sobraban miles de formas de voltearse y con ella voltear al mundo. A esa gente que la entornaba, a lo cotidiano a lo repetido pero aún así cambiable. La curva de sus labios todavía le permitía sonreír al reflejo en el espejo, a las cosas vanas y cotidianas de la vida, a esos detalles, a esas malditas arrugas que se te hacen al reírte tanto de las cosas locas que según vos, yo digo. Reírse de ella, reírse de todos, de ellos, del mundo. Reírse. Ese era el motivo de tanta búsqueda barata por las calles del patético y hermoso Rosario. A veces se creía así, patética. Y se odiaba por creerse, después. Luego renacía y volvía a mirar esos ojos verdes, ese infantilísmo bien actuado de persona que parece haber vivido mucho pero no a vivido un carajo. Quería hacerle vivir con ella, para ella y para él, para ese "nosotros" que aún no existe. Y dije aún. La esperanza es un sentimiento contradictorio, te lleva a creerte feliz, a actuarte como un mono de platillos para vos mismo y después te destruye y duele, duele mucho pero duele tanto que te encanta porque ahí te das cuenta de que no sos un puto mono de platillos, y que el dolor era mucho, pero no era para tanto. Y que estás vivo, más vivo que nunca. Y ahí te volvés al hueco negro de su boca entreabierta cansado de pretender divertirse cuando no hace mas que aburrirse de su torpe y vaga existencia. Pensando que quizás las ganas de vivir se las llevó el viento hace rato y que ese viento es un bumerán que como vos se las traerías de vuelta para alegrarle el alma. Y ahí viene la ilusión. La puta ilusión. Esa que te creás vos cuando estás harta de no sentir nada por nadie porque cuando lo sentís por alguien jamás funciona. Y no sabes por qué. Y la duda no te carcome el alma, porque lo que te la carcome es esa puta ilusión que nació de valla a saber donde, esa que se alimenta de pensamientos estúpidos pintados en tu cabeza llena de pajaritos de colores y paredes manchadas de tanta sangre derramada en cosas inútiles y sin sentido. Esa puta ilusión que después de tanto parece seguir vivita y coleando pero que cada tanto se va con la cola entre las patas [aunque con mucho orgullo de sobra].




nuevos comienzos de mi nuevo yo